Descripción general del problema
La solución a los problemas comienza en el conocimiento integral de este y a partir de ello hallar soluciones de cambio. Es por esto que comenzaremos describiendo a la desesperanza aprendida.
Según Seligman (1975),la desesperanza aprendida es el estado psicológico que se produce cuando los acontecimientos son percibidos como incontrolables y que no se puede hacer nada por cambiarlos. Esta percepción impide responder de forma adaptativa a una situación traumática o iniciar respuestas voluntarias para ejercer control sobre los acontecimientos. Inclusive, dificulta a la persona aprender que su respuesta ha sido eficaz, aún cuando realmente lo haya sido; por ello, podemos deducir que la desesperanza aprendida se caracteriza por una marcada distorsión de la percepción de control de la realidad.
Según esta definición existen situaciones traumáticas lo cual genera este tipo de percepciones, estas se pueden dar por las experiencias de guerra y atrocidades tan extremas como un terremoto, o experiencias políticas como la falta de equidad y justiciaentre los habitantes de un país como el nuestro, así como también problemas políticos como el terrorismo que no causan solamente un gran sufrimiento en el momento donde se realiza, sino también puede traer consecuencias de desesperanza a lo largo del tiempo dado que no encuentran soluciones para salir adelante, así como también la falta de apoyo del parte del estado y finalmente, lo cual la consideramos la más importante, la falta de apoyo social entre la misma comunidad.
Esta forma de ver las cosas procede de la suposición de que todos los acontecimientos adversos dejan heridas psicológicas en las poblaciones. La aproximación convencional a la psicología del trauma se ha focalizado exclusivamente en los efectos negativos del suceso en la persona que lo experimenta, concretamente, en el desarrollo del trastorno de estrés postraumático (TEPT) o sintomatología asociada. Las reacciones patológicas son consideradas como la forma normal de responder ante sucesos traumáticos; más aún, se ha estigmatizado a aquellas personas que no mostraban estas reacciones, asumiendo que dichos individuos sufrían de raras y disfuncionales patologías (Bonanno, 2004). Sin embargo, la realidad demuestra que, si bien algunas personas que experimentan situaciones traumáticas llegan a desarrollar trastornos, en la mayoría de los casos esto no es así, y algunas incluso son capaces de aprender y beneficiarse de tales experiencias.